miércoles, 27 de julio de 2016

El síndrome de las esposas de Stepford

Haciendo zapping una tarde me enganché un rato con la peli de Nicole Kidman Las esposas de Stepford. Te cuento lo básico sin arruinártela por si no la viste: Cuando Nicole se muda con su familia a Stepford su vida es un completo caos: tiene una crisis nerviosa porque la despidieron de su trabajo, no se lleva bien con sus hijos y encima su matrimonio también está en crisis. Por todo lo que le pasa no puede dormir, no puede dejar de fumar, y se dedica a tomar una cantidad poco saludable de antidepresivos. 

Ella no puede entender porque no puede ser tan perfecta como las otras mujeres de Stepford, que parecen salidas de una revista, siempre están impecables, y además son perfectas amas de casa. Bueno, así me sentía yo cuando me comparaba (una muy mala costumbre que tengo) con otras emprendedoras y/o blogeras, aunque no fumo ni tomo antidepresivos. Durante un tiempo estuve confundida e insegura sin encontrar ninguna solución y hasta pensé en dejar el blog. 

Por suerte las emprendedoras y/o blogeras somos sociables (internet nos cría y Facebook nos junta) y gracias a algunas maestras que tuve, aprendí varias cosas importantes: Primero, no es indispensable ser una completa experta en un tema (o varios) para escribir un blog. Siempre va a haber alguien interesado en leer lo que queramos compartir. Segundo, un blog va cambiando y evolucionando según vamos aprendiendo y creciendo con él. Y tercero, lo experta que puedas ser sobre un tema depende de tu público. Para mi hija soy la mejor pastelera del mundo, aunque a veces por un descuido se me quemen los panqueques. Ahora que sé esto, mi próximo objetivo es seguir aprendiendo para poder compartir lo que aprenda con quien desee acompañarme. 


sindrome-esposas-Stepford

PD: Les dedico este post a María Paula Kumert y a Gabriela Higa que me dieron las ideas para escribirlo. 

lunes, 11 de julio de 2016

Bienvenidos al país de Laura

Hace unos meses leí el relato Bienvenidos a Holanda de Emily Kingsley. En ese relato cuenta que tener un hijo con discapacidad es como querer hacer un viaje a Italia y que a último momento te enteres que tu avión aterrizó en Holanda. Quizás la metáfora sea similar a la del video Playa y Montaña, el que puse el 20 de abril. 

Aunque el video Playa y Montaña me gustó mucho (incluso me hizo llorar la primera vez que lo ví), Bienvenidos a Holanda no me gustó. Me pareció demasiado edulcorado, no describe de una forma realista lo que se siente enterarte que tu hijo o hija tiene una discapacidad con la que tendrá que convivir de por vida. Y al parecer a Susan F. Rzucidlo tampoco le convenció, así que decidió escribir su propia versión, Bienvenidos a BeirutSi Bienvenidos a Holanda no me pareció demasiado realista, Bienvenidos a Beirut es extremandamente cruel. No me puse sentir identificada con ninguno de los dos relatos. 

Mucha gente tiene el concepto erróneo de pensar que si conoce a una persona con un tipo de discapacidad, esa persona tendrá todas las características de dicha discapacidad y cumplirá con todos los estereotipos, y no es así. Al hablar con otras madres de chicos con autismo de dí cuenta que Lau era similar a ellos en algunas cosas y muy diferente en otras. Cada chico es diferente, incluso si tienen la misma discapacidad pueden ser completamente diferentes en carácter y comportamiento. Esa una de las razones por las cuales al autismo se lo denomina espectro, porque varía de persona a persona.

Mi viaje no fue ni a Holanda ni a Beirut, fue a un lugar diferente. No fue a un lugar lleno de tulipanes, pero tampoco fue a un lugar en guerra. Mi viaje me llevó al país de Laura, un lugar que poco a poco estamos conociendo juntas.


bienvenidos-pais-Laura


lunes, 4 de julio de 2016

Como organizar varias tareas sin volverse (más) loca

Creo que es una obviedad decir que a nadie le sobra el tiempo. Si trabajás, no tenés tiempo; si sos mamá y trabajás, tenés menos tiempo; y si sos mamá de un nene con alguna discapacidad, tenés que aprender a la fuerza a dormir lo mínimo para no desmayarte, a bañarte en 5 minutos y a ir al baño en 1 minuto.

Cuando al jardín a la mañana se le sumaron las terapias a la tarde 3 veces por semana me dí cuenta que iba a necesitar un sistema de organización efectivo o iba a terminar volviéndome loca (quiero decir, más todavía). Así que me puse a trabajar y me organicé así:

Primero. Entre el jardín y las terapias pasamos mucho tiempo fuera de casa, así que dividí las tareas que hago en casa de las que puedo hacer mientras estoy fuera. 

Como-organizar-varias-tareas-volverse-loca


















Segundo. Separé las tareas que se hacen en casa que me toman una menor cantidad de tiempo para hacerlas antes de ir a terapia y las que toman más tiempo las hago al volver. 

Tercero. La compra "grande" se hace una vez por semana, el sábado o el domingo, así durante la semana no pierdo tiempo (y además así aprovechamos las ofertas). 

Cuarto. Al cocinar para la cena lo hago pensando en dejar dos porciones extra para que Lau y yo podamos almorzar al día siguiente al volver del jardín y así no pierdo tiempo cocinando.

Quinto. Hay una sola tarea que puedo delegar, y mi papá se ofreció a hacerla por mí (genio, gracias totales), y es ir a la farmacia Went una vez al mes a retirar mi medicación. Es un trámite que suele tomarme bastante tiempo, así que es una cosa menos de que preocuparme. 

Estoy usando este sistema y por ahora funciona bastante bien. Calculo que a medida que lo vaya implementando voy a corregir lo que sea necesario para que sea más efectivo. Si tengo que resumirlo básicamente se trata de:

  • Organizar las tareas
  • Separar las tareas que toman más tiempo de las que toman menos tiempo
  • Delegar las tareas que sea posible delegar 
  • Planificar las compras y las comidas
Espero que sea útil para que quien lo necesite pueda armar el suyo a partir de sus tareas propias.