Este post lo escribí entre Octubre - Noviembre del año pasado. En ocasiones dejo que pase un tiempo antes de publicar, y creo que ahora es un buen momento para compartirlo.
Viernes. Hace una temperatura inusualmente alta para esta época del año. Lau y yo vamos caminando despacio para acudir a la cita con la fonoaudióloga. Hoy estoy cansada y no tengo ganas de estar aquí. Cuando estamos por cruzar la calle veo una hoja de diario viejo mojada en el agua cerca del cordón de la vereda. Hay una foto del que parece ser un director de orquesta. El titular dice "Salimos al escenario y ofrecemos lo mejor". Me quedo pensando. Sé que no estoy dando lo mejor de mí, pero también me pregunto si alguien lo notará. Creo que sólo hay una persona que puede saber si doy o no lo mejor de mí, y esa persona soy yo.
Lunes. No volví a pensar en esto hasta hoy. Estaba distraída pensando en las tareas de la casa. La tele estaba prendida, pero no le estaba prestando atención hasta que me dí cuenta lo que estaban pasando: La película de Bruce Willis Mi encuentro conmigo.
La película me hizo reflexionar. Sé que si no damos lo mejor de nosotros, nuestro yo más joven no va a venir a hacernos algún reclamo sobre cómo desperdiciamos nuestra vida, pero sí es muy probable que lo lamentemos en el futuro. No esperemos a que sea demasiado tarde. Hoy y todos los días de nuestra vida preguntémonos ¿Estoy dando lo mejor de mí hoy? ¿O sólo estoy en piloto automático?
Linda reflexión, Romi!!
ResponderBorrarTambién creo que, a veces, el agotamiento es tal, que lo mejor que podemos dar en esos momentos no es lo que idealmente daríamos.